Un pedacito de paraíso. Islas Seychelles
Tras casi dos años sin salir de Europa por fin llegó de nuevo el momento de los grandes viajes…y ya puestos, ¡qué mejor que ir a recorrer las mejores playas del mundo!, así que cargados de ilusión y expectación, nos dirigimos en un larguísimo vuelo de diez horas a las famosísimas y afamadas playas de las islas Seychelles…¡Casi ná!
Las islas Seychelles me han sorprendido por su belleza y su espectacularidad. Las playas son exactamente el reflejo de lo que soñamos como la playa ideal, de hecho, casi todas las playas parecen escenarios de los que habitualmente vemos tanto en televisión como en los parques de atracciones…si pensamos en el paraíso, pensamos en estas pequeñas y aisladas islas en el océano índico.
Pensando en qué hace de las Seychelles las playas perfectas, llego a la conclusión que no es un por único motivo sino por la suma de muchos factores: arena blanca y finísima, playas muy limpias, aguas cálidas y transparentes de tonos turquesas repletas de vida (¡qué maravilla bucear al lado de tortugas marinas, barracudas, rayas, tiburones de arrecife y bancos de cientos de peces de las más variadas especies!), poquísima gente, temperatura cálida pero no agobiante, cocoteros y selva que nos aporta sombra y las inmensas formaciones graníticas que aportan una perspectiva única en el mundo y maravillosa. Palabras mayores.
Las islas principales de las Seychelles son Mahe, donde está la capital, Praslin y La Digue. Mi recomendación es que se emplee el mayor tiempo posible en La Digue, la más pequeña de las islas que solo se puede recorrer a pie o en bicicleta. Otra historia. Además, en La Digue se encuentra la que muchos consideran la playa más bella e icónica del mundo, La Source D´Agent. Siendo esta la playa más famosa, son muchísimas las playas de todas las Seychelles que no tienen nada que envidiarle y casi todas ellas cortadas por el mismo idílico patrón.
No lo duden. Si quieren un trocito de paraíso, vuelen a las Seychelles…no se arrepentirán.
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