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Una mañana en la Ciudad Prohibida. Pekín

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Para un amante de la historia, entrar por la puerta de la Divina Armonía de la Ciudad Prohibida de Pekín, divisando en el horizonte el Salón de la Suprema Armonía, es una experiencia casi mística e inolvidable.

Este impresionante complejo ha acogido a los emperadores de la dinastía Ming y Qing durante casi 500 años, siendo la residencia oficial de los emperadores y su corte. La Ciudad Prohibida es sorprendentemente inmensa, con 980 edificios en sus 72 hectáreas, y es considerada por la Unesco como el mayor conjunto de estructuras antiguas de madera del mundo.

Siendo uno de los imperios más importantes de toda la historia de la humanidad, la Ciudad Prohibida ha sido inaccesible para su visita durante cientos de años, por lo que resulta especialmente emocionante poder visitarlo a día de hoy.

Si a la magia de recorrer la Ciudad Prohibida le sumamos el poder conocer en la misma ciudad una de las siete maravillas del mundo como es la Gran Muralla, podemos entender porque Pekín es una de las ciudades que todo viajero debe visitar al menos una vez en la vida.

Recomendaciones


- Pekín es una de las grandes ciudades del mundo, con visitas obligadas como la ciudad prohibida, la Gran Muralla o el Palacio del Cielo.
- El plato más famoso de Pekín es el pato laqueado. Un restaurante excelente donde comerlo es el DaDong.
- Un hotel recomendable por su magnífica ubicación es el Beijing Prime Hotel Wangfuing