Autenticidad y contrastes. Birmania

Si hay un país del sudeste asiático que mantiene toda su idiosincrasia y autenticidad, este es sin duda alguna Birmania. Este evocador estado ha sufrido durante décadas un régimen autoritario que penalizaba y dificultaba sobremanera el turismo. Sólo en el último lustro se ha abierto el país definitivamente a los turistas, por lo que todavía mantiene casi intactos sus raíces y costumbres.

El aislamiento de otras sociedades ha provocado que frente a países vecinos inundados de turistas y de costumbres occidentales, Birmania mantenga una aureola de autenticidad y verdad que ya cuesta encontrar en muchos países del mundo.

En Birmania conviven en la actualidad antiguas ciudades milenarias de la belleza de Bagán, el valle de las mil pagodas, con ciudades caóticas y sucias como Yangón o con la histriónica y sobredimensionada nueva capital del país, Naipydó, donde avenidas de ocho carriles por sentido esperan vacías a una población que se resiste a acudir a esta faraónica obra del antiguo régimen.

Durante años he soñado ver atardecer en Bagán. La inaccesibilidad de esta región durante años, aún lo hacía más atractivo y deseable. Por fin, en una tarde del mes de agosto, he podido cumplir mi sueño. Sentado tranquilamente en un templo olvidado del valle, he visto como la noche caía sobre las mil pagodas, sobre los fotogénicos monjes budistas y sobre los esforzados agricultores que mantienen técnicas milenarias. Imágenes en blanco y negro de un país lleno de autenticidad y contrastes. Si pueden, no se lo pierdan…Es un regalo para los sentidos inolvidable, único y especial.

Recomendaciones

-    Actualmente los turistas se centran en Bagán y en el lago Inle, visitas indispensables pero que recomiendo que sean sólo una parte del viaje, conociendo otras ciudades y regiones donde puede disfrutarse de la Birmania más real.
-    La nueva capital del país Naipydó, es recomendable por ser realmente extraña y extraordinaria en su concepción y desarrollo.
-    En Bagán es muy recomendable alquilar una moto eléctrica para realizar las visitas, porque los templos están alejados y la moto nos permite una libertar que sin duda disfrutaremos.