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Un pueblo y mil sonrisas. Sri Lanka

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Uno  de los aspectos que más me ha llamado la atención en la antigua Ceylán ha sido la sencillez y alegría de su pueblo. La gente de este pequeño país asiático es realmente encantadora y servicial, siempre dispuestos a ayudar, a dejarse fotografiar, a mantener una animada conversación o a compartir un maravilloso té de la tierra.

Viendo la naturaleza, alegría y calidez de sus gentes, parece increíble que Sri Lanka haya estado en guerra civil hasta hace apenas cinco años.  A día de hoy, al menos en el centro y sur del país, no se ven rastros de esta guerra, existiendo una atmósfera contagiosa de paz, alegría y armonía.

Son muchos los factores que hacen que un viaje aporte más o menos, pero tengo más que comprobado que son las personas las que consiguen que un viaje sea inolvidable.  Sri Lanka es un país muy interesante, con ciudades culturales, parques naturales yplayas paradisiacas, pero lo que realmente la hace tan especial son las infinitas sonrisas de sus habitantes.


Recomendaciones

- Sri Lanka nos permite hacer en unos 12 días una ruta muy variada que en mi caso incluyó: Ciudades culturales y templos (Kandy, Dambulla, Sigiriya y Polonnaruwa), las tierras altas donde se cultiva el té (Nuwara Eliya y Ella), Reservas de vida salvaje (Parque Nacional de Yala) y pueblos costeros con encanto (Galle y Unawatuna).

- El viaje en transporte público es eficaz y extremadamente barato. Además de los autobuses, es muy aconsejable hacer algún trayecto en tren.