Bailando con lobos (Marinos). Islas Galápagos
Algunos de los momentos más especiales de mi vida los he pasado al lado de la fauna salvaje. Interactuar con animales en su entorno natural, me hace transportarme muchos años atrás, cuando de niño leía novelas de aventura donde los personajes, casi siempre fascinantes viajeros, realizaban lo que para mí entonces eran experiencias increíbles y solo al alcance de estos casi mágicos aventureros…!Cómo he disfrutando leyendo a todos estos personajes que cruzaban selvas lejanas sobre elefantes, jugaban con animales salvajes como si fueran simples mascotas, o se atrevían a bucear entre decenas de tiburones en mares inhóspitos!.
Durante muchos años soñé que yo era uno de estos intrépidos viajeros..pero por entonces sólo era eso..un sueño lejano e inalcanzable..
Cuando hoy me siento en la noche y me pongo a reflexionar sobre lo que está siendo mi vida, me doy cuenta que he tenido la oportunidad de realizar numerosos safaris en África viendo en todo su esplendor a los cinco grandes, he ido a la búsqueda de gorilas en las montañas de Uganda, he montado en elefantes buscando rinocerontes en la selva de Nepal, nadado entre tiburones, rayas o barracudas en aguas de lejanos océanos o, como en este caso, he estado jugando durante horas con alocadas focas en las templadas aguas de las Islas Galápagos. Reflexionando sobre todas estas experiencias, me he dado cuenta que mis por entonces inalcanzables sueños de niño se han vuelto realidad…y me hacen sentir plenamente realizado y con la certeza de que todo sueño es posible de alcanzar si se desea profundamente y se lucha por ello…y como muestra una inesperada tarde de diversión con unos lobos entrañables, cómicos y marinos.