Viajando entre cervezas y mejillones. Bélgica
Viajar por Bélgica es muy sencillo. La amplia y sencilla red de trenes facilita moverse entre los principales destinos turísticos en cortos y placenteros viajes. Las principales ciudades, como Bruselas, Brujas y Gante, están llenas de encanto y son el reclamo perfecto para quien desee un viaje de placer, tranquilidad y cultura. El paseo por sus plazas, calles y canales, con ese aire de cuento y de cómic, nos traslada al Flandes de tres siglos atrás, una región llena de riqueza, comercio y cultura.
Pero Bélgica no es sólo disfrutar de bellas ciudades históricas, Bélgica también es Tintín y Magritte, Bares estilosos y los barrios rojos, Chocolate y Mejillones..y Bélgica sin duda, también es su cerveza. Y es que si algo me ha llamado la atención en este viaje ha sido el gusto, pasión y casi devoción que tienen los Belgas por su cerveza. Las podemos encontrar de todo tipo, desde las más tradicionales como Leffe, Hoorgarden, Stella Artois o las más excéntricas con sabor a fruta. Si queremos degustar las más variadas y extrañas cervezas, Bélgica es el lugar.
Una anécdota que ilustra lo que esta bebida es para los Belgas, nos ocurrió en un pequeño bar de Brujas. Estando en este bar, y probando las distintas clases de cervezas existentes, pedí una “JúpiTer”, el camarero con una sonrisa pero con total determinación, paró las distintas actividades en las que andaba enfrascado y mirándome con decisión me corrigió..”Amigo, es JupiLer, no como el planeta, y es nuestro Orgullo nacional”. Pues sí, la cerveza es piedra angular de la cultura flamenca..y yo, como buen amante de la cebada fermentada, ¡bien que lo celebro!.
Recomendaciones