Entre osos anda el juego. Alaska

Pasado el mediodía en la fría y extrema región de Alaska, y tras varias horas observando la vida animal en el extraordinario parque nacional de Denali, vivimos un encuentro mágico. Tras una apasionante jornada de visita al parque y un copioso almuerzo, el sopor de la sobremesa me acercaba a un inevitable aunque no deseado sueño..sin embargo, tras doblar una de las curvas que nos llevaban hacia la salida del parque, y bajo la intensa mirada del monte Mckinley, nos encontramos con una familia de osos a escasos metros de nuestro autobús. De golpe el sueño desaparece…la emoción y la adrenalina me embargan..soy consciente de lo especial de este encuentro con un animal que nunca antes había visto.. una de las subespecies del oso pardo más grande del planeta que puede llegar a pesar hasta 680 kilogramos, el oso Grizzly.

La belleza y el poder del oso Grizzly no nos pasa desapercibido. Los osos ignoran absolutamente nuestra presencia y en los siguientes minutos nos permiten ver y disfrutar de sus momentos de juegos y complicidad familiar que casi nos hacen olvidar que son animales salvajes y fieros.

Observar animales salvajes de la belleza de los osos en su propio entorno te hacen sentir una persona privilegiada y nos recuerdan lo frágil y minúsculo que puede llegar a ser el hombre en la lejanía de la civilización..

Recomendaciones

Se recomienda la visita de día completo al parque. En las doce horas de la visita recorreremos hasta el final la única carretera existente y los paisajes que podemos encontrar hasta el final de la misma hacen casi obligatoria esta visita de día completo. Además, es aconsejable guardar otro día en el parque para realizar senderismo en las proximidades del centro de atención al visitante, donde existen distintos caminos señalizados y que permiten realizar rutas para todos los niveles.

El hotel Denali Lodge, en las afueras del parque,  cuenta con unas muy buenas instalaciones, si bien no son económicos.

La llegada al parque puede realizarse en autobús desde Anchorage y desde el mítico, y recomendable tren que recorre el estado de Alaska.