Caribe Mix 25. Antillas Menores
Un año más, el invierno en España me invita a recorrer un cálido y acogedor Caribe que, como otras veces, nos recibe con alegría, calor y colorido.
En esta ocasión, el viaje lo hemos organizado en dos grandes bloques. La primera parte ha sido a bordo de un crucero, que se ha convertido en el medio ideal para conocer, a un precio razonable, varios de sus países. En esta travesía, revisité Martinica y Dominica y conocí por primera vez Barbados, San Vicente y las Granadinas, y Granada. Posteriormente, viajando de forma independiente en barco y avión, recorrimos Santa Lucía y Trinidad y Tobago.
Este viaje me ha dejado algunos momentos mágicos que, como siempre en esta región, están ligados a la naturaleza y a sus encantadores habitantes.
Bajo sus aguas, he vuelto a encontrarme con un increíble y variado mundo animal: tortugas marinas, coloridos corales tanto blandos como duros, numerosas especies de peces de arrecife, peces loro, un pulpo, calamares, langostas e incluso una inmensa barracuda. Estos encuentros ocurrieron en el fondo marino de Dominica, San Vicente y las Granadinas, Santa Lucía y Tobago.
Las playas más espectaculares del viaje nos recibieron en la glamurosa Barbados, donde la arena blanca, las altas palmeras y el agua turquesa conforman la estampa más idílica y soñada del Caribe. Igualmente, destacan las playas de Tobago, que, con su autenticidad intacta, su encanto salvaje y la escasa presencia de turistas, ofrecen una experiencia más pura y tranquila.
De Santa Lucía me quedo con la impresionante belleza de sus montañas junto al mar, los Pitones, y con el increíble atardecer que disfrutamos en su caribeño chiringuito. En Granada, la inspiración nos llegó a través de la fotografía, mientras que en Tobago sus maravillosos lugareños nos hicieron sentir muy especiales, compartiendo su carnaval y, sobre todo, sus únicas e increíbles carreras de cabras.
El Caribe es un mosaico de culturas, colores y experiencias inolvidables. Cada isla ofrece una combinación única de naturaleza exuberante, historia fascinante y la calidez de su gente. Ya sea explorando arrecifes de coral, caminando por playas de arena blanca o participando en festivales locales, esta región invita a descubrir y disfrutar de la vida en su máxima expresión. Sin duda, un destino que siempre deja ganas de volver.