A los pies del Everest. Nepal

El Parque nacional de Sagarmatha (Everest) permite realizar algunas de las rutas de senderismo más espectaculares del planeta. La forma más habitual de acceder al Parque es volar hasta el pequeño aeropuerto de Lukla, considerado uno de los más peligrosos del mundo por la dimensión de su pista de aterrizaje y su emplazamiento en pleno Himalaya. Peligroso no sé cuánto será, pero lo que sí puedo confirmar es que es muy muy espectacular.

Una vez aterrizados en este pequeño pueblo comenzaremos la ruta que hayamos elegido, siendo probablemente el Campo Base del Everest la más famosa. En nuestro caso decidimos realizar esta ruta pero solo hasta el pueblo de Tengboche, donde fuimos a disfrutar del festival Manirimdu que anualmente se celebra en el pequeño monasterio de la población. Impresiona poder formar parte de esta celebración budista en un emplazamiento tan idílico. El recogimiento de los monjes, los ancestrales ritos y el espectacular paisaje es una fotografía imposible de olvidar.

Poder disfrutar de varias de las montañas más altas y fotogénicas del mundo como el Everest, el Lhotse o el Ama Dablam, conjuntamente con la belleza y espiritualidad de los templos budistas y la esencia y autenticidad de los pueblos de sherpas es algo que solo un paraíso como Nepal nos ofrece. Por eso, sin lugar a dudas, es uno de mis destinos favoritos del planeta.

Recomendaciones

• Dada las frecuentes cancelaciones y retrasos de los vuelos a Lukla por causas meteorológicas se debe considerar tener días extras para posibles imprevistos en el viaje.
• Las rutas, en este parque en concreto, pueden ser realizadas con o sin guía. Realmente no hace falta pues está todo muy bien marcado, si bien, puede ayudar sobre todo para facilitar la reserva de las habitaciones al final de cada etapa y si nos ayuda transportando nuestra mochila.