Un amanecer inolvidable. Nepal
Una de las jornadas más especiales que se pueden vivir realizando senderismo en Nepal es la que nos lleva, realizando la ruta del Santuario de los Annapurnas, desde la base del Machapuchare hasta los pies del Annapurna I (8.091 metros). La jornada comienza mucho antes del amanecer, sobre las cuatro y media de la mañana. Con un frío de justicia a comienzos de noviembre, y con una ligera helada, comenzamos completamente a oscuras y bajo la luz de nuestros frontales la ruta que ha de llevarnos a ver el amanecer bajo de uno de los catorce ochomiles que existen en el planeta.
La caminata, a casi cuatro mil metros de altura, es corta pero intensa. La altura y el frío se hacen notar, pero la recompensa es tan alta que se disfruta muchísimo la subida, sobre todo cuando las primeras luces del alba aparecen y poco a poco se empiezan a dibujar los bellísimos colosos que nos rodean… ¡qué espectáculo!
Por fin, justo antes del amanecer, llegamos al campo base del Annapurna I. La emoción por la belleza del escenario es inmensa. Han sido varios días los que hemos necesitado para llegar a este punto tantas veces soñado y por fin alcanzado. Un nuevo reto conseguido, otra aventura finalizada. Vamos a por más.
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