La visión del Rey Loco. Alemania

En el sur de Baviera se encuentra una de las rutas más espectaculares de Europa; la ruta por los castillos del Rey Loco. Tres construcciones representan el sueño de un rey: el Castillo de Neuschwanstein, el Palacio de Linderhof y el Palacio de Herrenchiemsee. A estos, habría que sumarle para completar la ruta el castillo donde el rey vivió en su infancia, el Castillo de Hohenschwangau.

Luis II de Baviera, al final del siglo XIX, decidió construir para su uso y disfrute la representación imaginada de lo que debían ser las construcciones más idílicas y espectaculares del mundo. Su visión se plasmó de forma inigualable en el más famoso de todos, el Castillo de Neuschwanstein. La fortificación que inspiró a Walt Disney para construir el popular castillo de sus parques de atracciones.

Durante años, lo estrambótico del sueño del rey fue considerado un delirio de grandeza, puesto que los castillos no tenían función militar o de defensa, eran solo recreaciones estéticas imaginadas por el Luis II. Pasados dos siglos, estas excentricidades se han convertido en una de las atracciones más visitadas de Alemania con millones de turistas de todo el mundo que vienen a visitar estas espectaculares obras. ¿Loco? Visto lo visto, más bien un visionario.

Junto al Castillo de Neuschwanstein se encuentra el Castillo de Hohenschwangau, y junto a ellos, un espectacular bosque con un inmenso y fotogénico lago. Toda la zona se puede recorrer haciendo senderismo, en lo que se convierte en una maravillosa y muy recomendable jornada llena de naturaleza, cultura y de sueños cumplidos, tanto por parte de Luis II, como por parte de todos los que podemos disfrutar de su rompedora visión.

Recomendaciones

• Neuschwanstein y Hohenschwangau: se encuentran a 4 km de Füssen, a la que se puede llegar en un trayecto que no llega a dos horas desde Múnich en coche o en tren.
• Es recomendable dormir en la zona para poder acceder a primera hora a los castillos, antes de que lleguen los grupos de turistas que vienen de otras ciudades cercanas.
• Merece la pena recorrer todos los exteriores de Neuschwanstein con objeto de disfrutar de todas las perspectivas de esta majestuosa obra.